El salto de esquí es un deporte de invierno en el que los atletas descienden esquiando por una rampa de despegue, saltan e intentan alcanzar la mayor distancia posible en el aire antes de aterrizar. Los jueces evalúan el salto en función del estilo y la distancia. Es una disciplina dinámica y apasionante dentro del ámbito del esquí.